McKamey Manor – California

Olvídate de las aburridas y tradicionales casas del terror de los parques de atracciones, esos laberintos de cartón mal pintados, con muñecos tan falsos que no asustan ni a un niño. La McKamey Manor, es una casa del terror, bastante diferente y extrema, solo reservada para los viajeros más audaces del mundo. Un lugar donde las personas se someten voluntariamente a todo tipo de torturas psicológicas y físicas con el único deseo de sentir algo de adrenalina en sus vidas, aunque muy pocos son los que pueden aguantar hasta el final. 

Está la mansión del terror se localiza en San Diego, California y sólo tiene capacidad para dos personas a la vez y es una experiencia tan brutal que ningún visitante a logrado completar las ocho horas de tortura que la McKamey Manor propone. Sin embargo, en la lista de espera para ingresar hay unas 24 mil personas dispuestas a intentarlo. 

No tiene precio, su anfitrión no cobra ni un solo centavo, solo tienes que justificar por qué quieres participar de esta experiencia aterradora y con una simple donación de una bolsa de comida para perro u alguna otra cosa por el estilo tu participación estará pagada, aunque también se aceptan donaciones de dinero. 

Esta experiencia está solo reservada para mayor de 21 años. Si te postulas y eres elegido, primero tendrás que firmar un contrato de 45 páginas, traer un certificado de apto médico firmado por un doctor, contar con un seguro médico, pasar una prueba de drogas y unos minutos antes de empezar “la experiencia” hay que llamar a la policía local para avisar que ignoren los avisos de vecinos si escuchan gritos o ven a alguien escapando de un loco por el vecindario.

También hay que elegir tu propia palabra de seguridad para terminar tu paseo con anticipación, aunque en ese mismo contrato que firmas antes de ingresar, una cláusula dice que esta puede ignorarse y no están obligados a parar el “show”, lo que significa que una vez que ingreses nada te asegura que se termine tu sufrimiento hasta el final. 

El creador de este macabro proyecto es Russ McKamey, un militar retirado, quien asegura que utiliza los conocimientos adquiridos en la milicia para crear las torturas a las que son sometidos los participantes. 

Cada jornada es distinta, pero en líneas generales los participantes que ingresan a la McKamey Manor son atados, amordazados, se los cubre de sangre, aguas putrefactas y se les arrojan serpientes, cucarachas o arañas reales por encima. ¡Todo esto en medio de sumersiones en agua helada y constantes insultos y todo tipo de humillaciones, una verdadera película de terror en carne propia y de las buenas! 

Si después de leer esto todavía tienes ganas de vivir esta locura, registrate en su sitio web y si tienes suerte, puede que pases la peor noche de tu vida…